Todos los meses nos enfrentamos a una serie de decisiones de gasto que debemos analizar para poder llegar a fin de mes con recursos suficientes. Antes de apresurarse en gastar el aguinaldo que pudiera recibir durante estos días, le invitamos a calcular cuánto destina a esos pequeños gastos no contemplados inicialmente, también llamados “gasto hormiga”, y que pueden reducir en parte importante su presupuesto del mes…
Al revisar los bolsillos de su billetera vacía probablemente se pregunta ¿y dónde está el dinero? Le acaban de pagar y ya tenía presupuestado en lo que iba a gastar.
Una parte para la tarjeta de crédito, otra para el arriendo o crédito hipotecario, otra para el auto… en fin, una gran cantidad de pagos que se llevan sus ingresos.
Se denomina «gasto hormiga» a todos aquellos gastos que no estaban planificados y no corresponden a gastos fijos.
Como Servicio de Bienestar le entregamos algunos datos en que fijarse para ¡Que no le piquen las hormigas!
- Fíjese metas, es la base de la planificación financiera, le ayudarán a enfocarse y a no desviarte de su objetivo.
- Escriba una lista de sus gastos mensuales, incluya una pequeña cantidad fija para gastos inesperados.
- Evite realizar pequeñas compras espontáneas. Cuando no se administra bien el presupuesto, es fácil gastar en productos no planificados o efectuar compras impulsivas.
- Antes de gastar, saque cuentas y no se emocione.
- Registre cada compra en una libreta, sume las compras sin boleta, ya que al no tener el comprobante simplemente no tomas conciencia de dónde se fue ese dinero.
- Compre al por mayor cuando pueda y haga una gran compra mensual en el supermercado, para evitar nuevas visitas que probamente implicará gastos adicionales en otros productos. Además hay productos o servicios que se pueden comprar por adelantado, por ejemplo las entradas al cine.
- Lleve billetes grandes en su billetera, al no tener monedas pensará dos veces antes de tratar de comprar cualquier cosa barata con un billete grande.
