El 08 de marzo es una fecha en la cual se conmemora la lucha de las mujeres, a lo largo de la historia, para la obtención de sus derechos políticos, cívicos y laborales. Varios hitos históricos en todo el mundo, durante el siglo XX, marcaron la necesidad de señalar un día para visibilizar las luchas feministas, y de esta forma conmemorar la vida de cientos de mujeres que murieron o fueron reprimidas en pro de reivindicar igualdad de condiciones laborales en relación con los hombres y obtención del sufragio. Queremos destacar hitos importantes en la lucha feminista chilena, donde la reivindicación por el derecho a voto fue fundamental a primeros del siglo XX, como también del de emancipación y más tarde en la defensa de los derechos humanos. En 1915, Amanda Labarca crea la Federación Chilena de Instituciones Femeninas, donde se trabaja para el derecho al voto de las mujeres. En 1919, se funda el Consejo Nacional de la Mujer, para la lucha de los derechos civiles y políticos de las mujeres, donde se expone la necesidad de obtención del sufragio, el divorcio, control de natalidad y el acceso al mercado laboral para las mujeres. Elena Caffarena, abogada y jurista dedica su vida a la lucha de los derechos sociales y políticos de las mujeres, resaltando la necesidad de emancipación de las mujeres. Ella fue clave la obtención del voto de la mujer en chile, redactando el proyecto de ley, el cual fue promulgado en 1949. Previo a eso, en 1935, junto a varias mujeres de todos los estratos socio-económicos, formó el «Movimiento pro emancipación de las mujeres de Chile», MEMCH. La recuperación de la democracia fue el propósito de la acción mancomunada de organizaciones femeninas. Nuevamente, el fenómeno respondía a una demanda política y a la iniciativa de mujeres de izquierda. Ya durante la dictadura se formaron grupos dedicados a defender los derechos humanos o a palear la crisis económica que venían de las reformas neoliberales del gobierno. En los 80 las colectividades se multiplicaron y diversificaron. A través de coordinadoras, como el MEMCH 83, se organizaron para articular la movilización femenina que se desplegaba en jornadas, actos masivos, elaboración de manifiestos y petitorios al gobierno y a la alianza opositora, así como en protestas, en las que se integraron como una fuerza autónoma dentro de la movilización social contra la dictadura. Actualmente la lucha se mantiene y ya podemos observar claros cambios en las formas de concebir políticas públicas, creación de un Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, en la conformación de los nuevos gobiernos, donde ya hay una paridad de género entre los ministros/as que conforman las carteras, y sobre todo, la constitución de un parlamento paritario, donde las mujeres diputadas tienen cada vez más protagonismo. Nos encontramos en un momento histórico, importante para nuestro país, con el diseño de una nueva Constitución. La conformación de la Convención Constitucional fue absolutamente paritaria, con representación de toda la sociedad chilena, donde la transversalidad de género ha sido clave a la hora de discutir las normas de la Carta Magna, pudiendo ser una de las constituciones en el mundo con un sello de género e inclusivo culturalmente, con una visibilidad de la diversidad en la cual cuenta nuestra sociedad. Las y les invitamos este mes de marzo a conmemorar y no a celebrar, rememorando todas las luchas realizadas por nuestras antecesoras y dialogar con el presente, de esta forma, poder seguir planteando otras nuevas luchas para el futuro. Invitamos a sumarse a las actividades durante este mes: |