Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, habitualmente suele dar más hambre. Con ello es más fácil salirse de la dieta habitual y tentarse por alimentos más calóricos. Además -si consideramos que es habitual la reducción de la actividad física- fácilmente podemos alterar nuestro peso.
Preocupados por tu salud, compartimos algunos consejos de alimentación para esta época del año: