Durante el verano las frutas y verduras proporcionan gran cantidad de agua, fibra dietética y vitaminas necesarias para nuestro organismo. Cuando las altas temperaturas nos deshidratan, es una excelente idea comer alguna fruta: producen saciedad, aceleran el tránsito intestinal, potencian la digestión y retardan el envejecimiento por sus beneficios antioxidantes.
Pero no hay que descuidar los alimentos que tengan un alto contenido de hidratos de carbono simple (azúcar), ya que pueden causar un aumento desmesurado de peso.
Los alimentos más recomendables para esta época del año, por su bajo índice glicémico son:
CIRUELA: efecto laxante, evita estreñimiento.
DURAZNO: efecto antioxidante, retarda el envejecimiento.
CEREZAS: bajo contenido de calorías y son ricas en potasio, potenciando la contracción muscular.
PERA: diurética, por lo que ejerce un efecto hipotensor (baja niveles de presión arterial).
MANZANA: efecto alicalinizante, evita la acidez.
VERDURAS DE HOJA VERDE: alto aporte de fibra y bajo aporte calórico. Además produce saciedad.
Recuerda siempre que la hidratación constante es parte de esta época del año.
¡Anímate!