Las vacaciones de invierno, suele ser un descanso a mediados de año para niños, jóvenes y algunos adultos. También un buen tiempo para disfrutar en familia, amigos o un minuto de respiro individual. Los médicos y expertos señalan que los más pequeños deben dedicarse a jugar y relajarse, y los más grandes distribuir su tiempo entre tareas y relajo, todo con la finalidad de provocar un descanso real, entre mente y cuerpo, ya que son el momento ideal para desconectarse de la rutina del día a día y liberarse del estrés y de la ansiedad.

La psicóloga de Clínica Bupa Antofagasta, Natalia Soto, señala que no se puede «castigar» a los niños con que estudien en sus vacaciones para reforzar alguna materia en la que estén más débiles, ellos necesitan esa desconexión, para volver a programarse, cargar energías, buenas experiencias para contar a sus compañeros y amigos de vuelta a clases. Para los adultos, se deben aprovechar las vacaciones para hacer cosas que el trabajo no te permite. Si disfruta del cine, aproveche para ponerse al día y ver esas películas que no ha tenido oportunidad de ver. Leer un libro y escuchar a sus grupos de música le ayudarán para disfrutar todavía más.

Un buen panorama es el ejercicio, ya que es uno de los mejores remedios para liberarse del estrés, disfrute de salir a correr, caminar, pasear en bicicleta o practicar algún deporte como fútbol, tenis, o alguno de interés… Respecto de los juegos electrónicos, que también podrían ser un panorama para compartir con amigos e hijos, la especialista indica que hay teorías del desarrollo que sostienen que los niños tienen pensamiento concreto entre los 6 y 12 años. «Por lo cual su manera de conocer el mundo tiene que ver con cosas concretas, objetivables, observables y palpables, por lo que el jugar con un control de Play o X-box es estimulante y entretenido para los niños de esta edad, incluso los niños con Tratamiento de Déficit Atencional con Hiperactividad, elevan los niveles de concentración y pueden jugar pero con tiempo controlado».